Introducción a la Imagen Cardiovascular

Dr. Macerlo Lugo INCICH

Desde el descubrimiento de los rayos X por Wilhelm Röntgen en 1895, las imágenes del interior del cuerpo han sido una herramienta fundamental para el diagnóstico y confirmación de muchas enfermedades.

Las imágenes proporcionan información valiosa a los especialistas en la salud y tratamiento de enfermedades.

Las imágenes del interior del cuerpo humano se pueden obtener mediante rayos X, ultrasonido, los diferentes tipos de tomografías y una de las más recientes: la tomografía mediante la resonancia magnética nuclear.

Por su nombre, ésta técnica ha dado lugar a un temor general a falta de la información adecuada sobre su funcionamiento, así que en la actualidad sólo se le llama resonancia magnética. Una de las mayores ventajas de la resonancia magnética sobre las otras técnicas es la alta calidad de sus imágenes y el contraste obtenido en las mismas, que permite distinguir de manera notable las diferencias entre los tejidos.

Pero, ¿en qué consiste la resonancia magnética? Para empezar los humanos entramos en contacto con la resonancia desde la niñez, cuando usamos un columpio. Una vez que se ha dado el empuje inicial a la persona que está sobre el columpio es bastante fácil mantener el movimiento con pequeños empujes, con poco esfuerzo. Otros fenómenos de resonancia se presentan en la sintonización de una estación de radio o un “canal” de televisión. Así que conocemos la resonancia desde hace mucho tiempo, aunque no sabíamos de qué fenómeno se trataba.

En palabras sencillas la resonancia consiste en encontrar el momento adecuado para mantener un movimiento que se repite con cierta frecuencia.

Cada protón de cada átomo de hidrógeno presente en el cuerpo humano tiene una propiedad llamada espín que se puede interpretar como el giro del protón sobre sí mismo, como el movimiento de rotación de la Tierra, que gira alrededor de su propio eje. El espín se comporta como un imán que puede interactuar con un campo magnético.

El espín tiende a alinearse con un campo magnético intenso. Los equipos de resonancia magnética que se encuentran en los hospitales tienen campos magnéticos intensos, de 1.5 Tesla o 3 Tesla, por ejemplo; así que cada espín del protón del hidrógeno que se encuentra en el cuerpo humano tiende a alinearse con el campo del equipo cuando un paciente ingresa dentro del este.

El fenómeno de la resonancia se produce cuando el envío de una onda electromagnética adecuada interactúa con el espín del protón y transmite energía a este último. Algún tiempo más tarde (no más de 5 segundos), el protón libera la energía de tal manera que una antena especial la registra en forma de una señal que es la que será transformada en imagen. De este modo las computadoras conectadas al equipo de resonancia magnética se encargan de procesar las señales hasta convertirlas en imágenes que analizan e interpretan los médicos radiólogos e informan de sus observaciones a los médicos que solicitaron tales imágenes.

Sin menospreciar que todo el cuerpo es de interés para los médicos radiólogos, es de particular importancia la obtención de las imágenes del corazón mediante la resonancia magnética que, en el lenguaje de los médicos, se conoce como resonancia magnética cardiaca o resonancia magnética cardiovascular.

La resonancia magnética cardiovascular se ve ampliamente beneficiada debido a la capacidad de los equipos de resonancia para obtener imágenes con cortes con cualquier orientación, con alta resolución tanto espacial como temporal, es decir de muy alta calidad y nitidez.

Es importante hacer notar que a pesar de que el corazón se encuentra en movimiento continuo es posible obtener imágenes estáticas, sin movimiento, como en una radiografía común. Aprovechando que la técnica de obtención de imágenes por resonancia es muy versátil, también es posible obtener series de imágenes que, al pasar sucesivamente una tras otra rápidamente, se convierten en una “película” y así, es posible observar al corazón en movimiento, expulsando y recibiendo el flujo sanguíneo para la oxigenación de la sangre.

La obtención de las imágenes del corazón no se limita simplemente a la observación de las mismas. Las diferentes técnicas que se usan para la obtención de las imágenes permiten “observar” diferentes enfermedades, ya sean congénitas o no. El trabajo de los médicos radiólogos consiste en interpretar aquellas anomalías que, de otro modo, no se observarían. Mediante programas de cómputo es posible efectuar muchas y diferentes mediciones, que dan información acerca del estado del corazón y de su funcionamiento.

Puesto que es posible obtener imágenes del corazón en movimiento entonces también es posible obtener imágenes del flujo sanguíneo a través de los vasos ductos que transportan la sangre, complementando de este modo más información en beneficio de los pacientes.

Una de las desventajas para la obtención de imágenes por resonancia magnética estriba en el tiempo requerido para su obtención, ya que va de unos minutos hasta una hora o un poco más pero, al considera los beneficios de la téncia, bien vale la pena someterse a un estudio de este tipo.

Una onda es la forma de propagación de la radiación electromagnética a través del espacio. Y sus aspectos teóricos están relacionados con la solución en forma de onda que admiten las ecuaciones de Maxwell. A diferencia de las ondas mecánicas, las ondas electromagnéticas no necesitan de un medio material para propagarse; es decir, pueden desplazarse por el vacío.

La resonancia magnética nuclear, es un fenómeno físico basado en las propiedades de los núcleos atómicos que describe la mecánica cuántica. La resonancia magnética nuclear (RMN) también se refiere a la familia de métodos científicos que utilizan este fenómeno para estudiar moléculas (espectroscopia de RMN), macromoléculas (RMN biomolecular), así como tejidos y organismos completos (imagen por resonancia magnética).

El espín (del inglés spin, ‘giro, girar’) o momento angular intrínseco se refiere a una propiedad física de las partículas subatómicas.

Bibliografía.

Physics, Vol. 2, Halliday, Resnick, Krane, …. de momento no recuerdo todos los detalles, la completaré más tarde.

Optics, Fourth Edition, Eugene Hecht, Pearson, Addison Wesley, 2002, ISBN 0-8053-8566-5

Principles of Magnetic Resonance Imaging, A Signal Processing Perspective, Zhi-Pei Liang, Paul C. Lauterbur, IEEE Press Series on Biomedical Engineering, 2000, ISBN 0-8194-3516-3

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