Introducción

Dr. Eric Kimura Hayama

La tomografía computarizada es un método de imagen que sólo hasta la última década ha sido empleada de forma regular para la evaluación de los pacientes con patología cardiovascular. Esto se ha debido en gran medida al desarrollo fundamental de dos cosas:

  1. Los sistemas multidetector
  2. La sincronización electrocardiográfica.

Actualmente los sistemas multidetector considerados “Estado del Arte” son cerca de 300,000 veces más rápidos que el equipo original creado por Sir Godfrey Newbold Hounsfield, hace ya más de 40 años.

La Tomografía Computarizada Multidetector (TCMD) ha avanzado a grandes pasos desde los equipos de 2 y 4 cortes hasta la aparición de sistemas de amplio volumen de cobertura (320 detectores). Sin embargo, el desarrollo de la TCMD también ha conllevado una mejoría sustancial en la resolución espacial, la cual depende fundamentalmente del tamaño del detector. Así, con cada generación de los equipos, el detector es más pequeño y por ende la resolución espacial es mayor.

 La resolución temporal — tiempo necesario para la adquisición de una imagen — también ha presentado una mejoría significativa debido al incremento en la velocidad del giro del gantry, la aplicación de sistemas de reconstrucción parcial —que no requieren de la información del giro completo del gantry—, e incluso con la aparición de sistemas con doble fuente de energía con resolución temporal <80 mseg y que han permitido la aplicación del método en pacientes con frecuencias cardiacas elevadas.

La TCMD cardiovascular también ha sido pionera y pieza fundamental para el desarrollo de los sistemas de reducción de dosis. Las técnicas de modulación de dosis disponibles en la actualidad son en gran medida resultado del desarrollo del método durante las aplicaciones cardiovasculares.

De la misma forma, se ha reforzado el importante principio ALARA (As Low As Reasonable Achievable) del mejor estudio con la menor dosis posible, y permitida la investigación de sistemas de reducción de dosis durante las adquisiciones sincronizadas con el trazo cardiaco. Las adquisiciones de “ultra” baja radiación (<1 mSv) que emplean numerosas técnicas tomográficas para reducir la dosis efectiva —entre ellas la adquisición prospectiva o con pitch alto, con bajo kV y reconstrucción iterativa— son cada vez en más instituciones, prácticas frecuentes e incluso cotidianas.

La TCMD cardiovascular se ha posicionado como una herramienta complementaria e incluso en ocasiones de primera elección. Sus principales ventajas son el representar un método no invasivo, de gran rapidez y relativa facilidad de adquisición —lo cual lo hace ideal en ambientes de gran carga de trabajo y en condiciones de urgencia médica—, su naturaleza multiplanar y volumétrica, su versatilidad para estudiar diferentes lechos vasculares —pulmonar, sistémico y coronario— así como su capacidad de evaluar no sólo la luz sino también la pared vascular.

Un resultado de esta evolución ha sido el rápido incremento del número de aplicaciones clínicas. Si bien al inicio el principal objetivo era el estudio de las arterias coronarias, en la actualidad el número de indicaciones es más numeroso e incluye no sólo la valoración del lecho coronario sino también abarca a la patología miocárdica, la evaluación de tumores, miocardiopatías, algunos aspectos de la función ventricular tanto derecha como izquierda, la evaluación del paciente con cardiopatía congénita e incluso más recientemente el desarrollo de protocolos orientados al estudio de la perfusión miocárdica y la reserva de flujo coronaria entre otros. Asimismo, su papel diagnóstico en pacientes con sospecha de patología vascular pulmonar —tanto arterial como venoso— y aórtica se ha fortalecido.

La TCMD cardiovascular ha sido el catalizador de la creación de una nueva subespecialidad de la radiología y cardiología, y facilitado la aparición de colegios, sociedades y asociaciones médicas, así como de revistas especialmente dedicadas a la imagen cardiovascular.´

 

Los objetivos de esta sección serán:

  1.                     Fomentar el conocimiento de la patología cardiovascular al personal médico y técnico a través de herramientas profesionales de educación (presentaciones cortas, casos clínicos, revisiones bibliográficas, etc.)
  2.                    Mostrar técnicas y aplicaciones “Estado del Arte” en el ámbito de la TC cardiaca.

 

Esta sección ha sido preparada por médicos del Curso de Alta Especialidad en Imagen Cardiovascular No Invasiva y médicos adscritos —radiólogos y cardiólogos— al Departamento de Radiología del Instituto Nacional de Cardiología.

 

Bienvenidos...

Muy atentamente, Dr. Eric Kimura Hayama

Editor de Tomografía Computada

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